El Gobierno gastó en un día lo que UBA recibe en un año

Mientras el Gobierno enfrenta una severa crisis política, a poco más de un mes de las elecciones legislativas nacionales, surgen diversas cuestiones que agitan el clima. Primero, el escándalo por presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ha tomado relevancia, sumándose a las derrotas del oficialismo en Diputados. Por si fuera poco, las tensiones en el Senado aumentaron con la discusión de los ATN a las provincias. En medio de todo esto, la situación económica también está en alerta, con el dólar superando su banda de flotación y alcanzando precios que dejaron a más de uno preocupado.

El ministro Luis Caputo intentó dar un mensaje de tranquilidad al asegurar que “confiamos plenamente en el programa”. Durante una entrevista, enfatizó que se van a vender dólares hasta el último recurso que tengan disponible. Sin embargo, parece que la estrategia se basa en utilizar las reservas para controlar la presión cambiaria, lo que puede levantar algunas cejas entre los economistas y ciudadanos.

Ajuste en educación y control sobre el dólar

Los números son elocuentes: el BCRA vendió más de u$s1.000 millones en dos días para contener el precio del dólar. Para tener una idea, el monto que se utilizó en un solo día casi equivale a todo el presupuesto anual de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Martín Ruiz, subsecretario de Hacienda de la UBA, compartió que “si uno lo compara contra los u$s389 millones que el Gobierno utilizó el jueves, eso es aproximadamente el 80% del presupuesto de la universidad”.

La situación no solo se limita al dólar. La política también está candente, especialmente con la presentación del Presupuesto para 2026 por parte de Javier Milei. Se está poniendo en jaque el financiamiento educativo, ya que se intenta derogar lo que establecía que al menos un 6% del PBI debía destinarse a educación. Ruiz menciona que el Presupuesto está vinculado a prioridades, algo que se debate en el Congreso.

Con el nuevo presupuesto, se estima que el financiamiento para las universidades caiga drásticamente, pasando del 0,73% del PBI en 2023 a cerca del 0,5% en 2025 y 2026. Esto es preocupante si consideramos que en 2017, el presupuesto era del 0,87%. Además, el proyecto del Ejecutivo propone eliminar el piso de gasto en educación definido por la Ley de Educación Nacional, lo que podría impactar seriamente en las universidades.

Para Ruiz, es vital que el Congreso apruebe el presupuesto para 2026 para que las instituciones puedan planificar adecuadamente sus recursos, especialmente en lo que respecta a la Ley de Financiamiento Universitario.

La situación de las universidades desde que asumió Javier Milei

La gestión de Javier Milei ha traído consigo recortes presupuestarios drásticos para las universidades. Según Juan Ignacio Doberti, profesor e investigador de la UBA, “las universidades nacionales han sufrido un recorte presupuestario sin precedentes”. El mayor golpe se ha dado en los salarios, que ahora representan el 90% de los gastos. Esto ha reducido la capacidad de las universidades para retener docentes calificados, provocando un éxodo hacia otros sectores.

La falta de recursos también se ha sentido en el funcionamiento diario de las universidades. “Los gastos de funcionamiento, que son cruciales para aulas, laboratorios y todo lo esencial, han sido recortados significativamente”, apunta Doberti. Además, los recortes afectan la infraestructura y las becas, que han disminuido notablemente, dejando a familias vulnerables en una situación aún más complicada.

Para Doberti, el panorama es preocupante: “El Gobierno no cerró las universidades, pero las está obligando a funcionar con escasez de recursos, lo que inevitablemente afectará su desempeño”. La situación se torna compleja, sumándose a un ciclo de recortes y justificaciones que podría perpetuarse en el tiempo.

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